Ese día el mundo no se va detener porque alguien como yo haya muerto, el mundo va seguir girando y la gente va seguir amando y riendo y todo eso que conlleva vivir.
Mentiría al decir que no me aterra la muerte, pero mentiría mas si les digo que la ignoro, todos los días de mi vida me cuestiono si serán los últimos, si cuando me haga polvo podría regresar, no me aterra morir, no me aterra al saber que todos morimos, que todo ser vivo tiene su final.
Me aterra dejar de sentir.
Porque ese día mi sentido del tacto se va desvanecer, mi olfato dejara de funcionar, mis gusto dejara de degustar de besar, mis ojos dejaran de ver, mi oído dejara de escuchar, y mi corazón dejara de latir, ya no sentiré tristeza, ni alegría, ni amor, ni agonía, no sentiré absolutamente nada, y todo eso se que algún día tendrá que pasar, no puedo aferrarme a una vida eterna.
Tal vez mi consuelo es que las personas al morir viajamos a otras dimensiones, pero en realidad no estoy segura y no pienso averiguarlo, morir no es la opción en esta vida, no puedes vivir sin antes aceptar que tienes que morir, la gente absurda dice no tener miedo a ello pero se me hace mas cobarde la persona que no lo acepta, el miedo es tan solo una señal de alarma para que no hagas algo estúpido.
El día que muera y estés leyendo esto no te pido que me recuerdes, te pido que hagas lo posible por sentir, pensar en mi como en algo especial no me sirve de nada, para ese entonces no pensare en ti ni por un segundo.
El día que muera trata de hacer feliz a tu familia, el día que muera no llores porque me he ido, no agonices pensando que jamas nos volveremos a ver, el día que muera encierra mi recuerdo en lo mas profundo de tu mente y mantelo ahí y el día que necesites a alguien revive mi recuerdo y no dejes que se desintegre en tus lagrimas.
"Para mi lector con cariño".
Att: Vania Porcayo.
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